Otra enseñanza

Una nueva enseñanza nos dejó el apagón del sábado pasado, mantener en nuestros hogares, y lugares de trabajo, una linterna. Bueno, y otras cosas más que nos sirvan de ayuda en caso de otro tipo de emergencias. Y claro, el sábado fue el turno de la linterna. Una forma de cuidarse y cuidar a la familia, es mantener algún tipo de iluminación portátil cerca. Y llevarla encima por supuesto, o por lo menos mantenerla en un lugar de fácil acceso y que sea rápido tomarla, o fácil encenderla, o que se encienda sola, pero que nos ilumine un lugar seguro. Demás esta decir el cuidado al usar velas, es más, nos atrevemos a indicar no usarlas cuando no tomamos algunas providencias, puesto que su volcamiento generará una emergencia peor. Un buen hábito es andar trayendo, ya sea en la cartera o en el bolso una linterna chica, de dos pilas. Sin embargo, los celulares también nos salvan cuando no vemos producto de la oscuridad. En fin, tomemos como hábito ser proactivos en materia de seguridad y de autocuidado, tanto en el hogar como en el trabajo. En efecto, con el solo hecho de preocuparse por tener una linterna con pilas cargadas, nos nacerá otra, como mantener agua potable en botellas, por ejemplo. Y cualquier cosa que hagamos que tienda al autocuidado, nunca estará de más, y de paso estaremos enseñando a nuestro entorno, e inculcando la necesidad de estar siempre atentos, para evitar algún tipo de accidente.

Conexiones y cables en nuestro lugar de trabajo

Hace poco este Comité realizó en el edificio Institucional una inspección, que pronto se entregará en la forma de un informe a nuestras autoridades a fin de tratar de subsanar algunas deficiencias. Pero, también se publicará en este blog con la intención de que todos nosotros tomemos conciencia de algunas malas prácticas. En efecto, en la foto, puede verse como se usa uno de esos "ladrones" para conectar cables donde ya no hay capacidad para ello. Cada uno de nosotros debe tomar conciencia de que al hacer esto, estamos poniendo un riesgo en nuestro entorno de trabajo, y no estamos siendo autocuidadosos. En realidad, no podemos afirmar que un accidente ocurrirá en la conexión, pero si sucede, no queremos que se diga que nunca estuvimos conscientes de ello. Por lo tanto, se hacen estas revisiones con la idea de colaborar y enunciar aquellos posibles problemas.
Y no tan solo es culpa de quienes trabajamos aqui, puesto que el edificio en sí tiene sus irregularidades, como, por ejemplo, no todos los equipos se han mutado a enchufes tipo "magic" por lo que esta red no se sobrecarga, y sí lo hace la red de los enchufes "normales" que se usan para cualquier artefacto. Por eso, este estudio e informe será relevante para todos.
Y bueno, si no se pueden subsanar estos inconvenientes del punto de vista constructivo, siempre podemos tomar medidas que traten de evitar el sobrecargo de la red eléctrica de cualquier edificio, no tan solo de éste. Hago hincapié en que quizás lo de un accidente no suceda, y cada uno de nosotros puede pensar así, pero no queremos que si llega a suceder, nadie diga que no se informó.
Queremos replicar esta instancia, en un futuro mediato, en los otros edificios que comprende este comité, y por qué no decirlo, dejar la inquietud para que los otros comités realicen algo igual, si es que no lo han hecho ya.

Fiestas patrias 2011

Nuestro Departamento de prevención de riesgos, ha enviado un correo, en que el IST nos entrega pautas para pasar un 18 sin accidentes. Este archivo lo pueden ver acá, nos explica los cuidados en caso de beber, o de salir al campo. Son recomendaciones de prevención 2011, donde claramente se puede leer el lema: "La prevención es la urgencia". Demás esta decir la necesidad de controlar lo que bebemos, puesto que la muchos de los accidentes son ocasionados por choferes ebrios. En estas fechas se incrementan, puesto que todos andamos "enfiestados". 

Las estadísticas que entrega CONASET (Comisión nacional de seguridad del tránsito), son que el 13% de los accidentes ocurridos en Chile, con resultado de muerte, de vehículos motorizados, son ocasionados por choferes en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol. Entre 0,5 y 1 gramo por mil de alcohol en sangre, estamos hablando de conducir bajo la influencia del alcohol, y más de 1 gramo es conducir en estado de ebriedad. Todo esto se pesquisa a través de las pruebas respiratorias que realiza Carabineros, o a través del informe de la alcoholemia practicado por un establecimento hospitalario.

Con todo, está en nuestras manos, por lo menos los que no tenemos el hábito de beber permanentemente, de entregar las llaves del auto para que otra persona lo conduzca, si lo hacemos. Pero, los otros, aquellos que con un vaso ya esta practicamente borrachos, o los que tomando uno no pueden parar, esos sencillamente no deben conducir, puesto que es como jugar a la ruleta rusa, nadie sabe si a la vuelta de la esquina se encontrará con uno de esos, ebrio, y trunque nuestras vidas o las de nuestra familia para siempre y lo que debe ser una fiesta y un recuerdo bonito, se transforne en tragedia y en un peor recuerdo.

Este comité paritario les desea a todos uds unas muy felices fiestas patrias.

La vida y su fragilidad

A partir del viernes pasado, nos ha tocado enterarnos de una tragedia, y durante esta semana se han ido conociendo más detalles de la misma. Cualquiera que sea la causa de tal accidente, me viene a la mente la fragilidad de nuestras vidas, un día podemos estar vivos, y al siguiente ya no. Esto nos da un montón de lecciones, una de ellas es el autocuidado. Cada uno de nosotros debemos velar por que estemos cien por ciento conscientes de las cosas que hacemos, y no arriesgar nuestra vida. Significa no hacer algo que implique una lesión, o en un caso muy extremo hasta la muerte, y no es muy inverosímil; cuando cruzamos la calle por cualquier sector y no por el señalizado, estamos arriesgando morir en el intento. A veces hacemos algo comparado con una tontería por flojera, desidia, o simplemente porque nos acomoda más, pero no vemos las implicancias que esto puede tener en nuestras vidas y en la de nuestros familiares, en nuestro entorno. Pero, autocuidarse implica saber que es lo arriesgado, implica saber de antemano que conducta nos arriesga a tener una lesión, y para ello solamente se debe usar el sentido común, algo que todos tenemos. Si, por ejemplo, tenemos un montón de cables conectados a un alargador, y varios de estos corresponden a hervidores de agua, calefactores, etc, nuestro sentido común debería decirnos que ese cable puede sobrecargarse, calentarse y producir un incendio. Es decir, un montón de algo siempre es una alerta. Un montón de viento debío alertar a la piloto de ese avión que era peligroso aterrizar, y eso no era necesario aprenderlo en la academia, un montón de agua caliente en una taza circulando por el pasillo de la oficina debe alertarnos que puede derramarse y quemar a alguien, un montón de ondas en el cubrepiso de la oficina debe alertarnos que alguien puede tropezar y caerse. En fin, cada uno debe aprender a discernir cuando estamos arriesgando nuestra integridad, y para eso debemos ser conscientes de lo que hacemos.